La Radio Pública Nacional (NPR) informó recientemente sobre las tendencias de la cirugía plástica en Brasil. Este informe se publicó el 7 de octubre y se titula “En Brasil, los pellizcos y pliegues no levantan una ceja” y compara las preferencias estéticas de brasileños y estadounidenses.
En Brasil se realizaron el año pasado 1.5 millones de procedimientos de cirugía estética, 13 por ciento del total mundial. Tienen menos ingresos disponibles que Estados Unidos en promedio, pero han experimentado un gran impulso en su economía durante la última década.
En los EE. UU., el año pasado se realizaron 13.1 millones de procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos, lo que supone un aumento del 3 % con respecto a 2012. Aunque los EE. UU. todavía ostentan el título de mayor número de procedimientos cosméticos en general, Brasil ha superado a los EE. UU. en número de procedimientos cosméticos y cirujanos plásticos per cápita.
Los brasileños, generalmente mujeres, no tienen miedo de pasar por el quirófano y el año pasado realizaron una mayor cantidad de procedimientos quirúrgicos que no quirúrgicos, lo que fue completamente opuesto para Estados Unidos.
Parte de la razón por la que la cirugía plástica es tan popular se debe a la forma en que las mujeres brasileñas están representadas en los medios. El tipo de cuerpo tradicional de una brasileña es el de una mujer de piel oscura, cabello rizado, senos pequeños y trasero grande, lo cual es muy diferente de las mujeres de senos grandes retratadas en los medios.
Las mujeres brasileñas son más propensas a hacer alarde de su símbolo de estatus de cirugía plástica, mientras que los pacientes estadounidenses trabajan duro para mantenerlo oculto. Los buenos cirujanos plásticos en los EE. UU. son conocidos por sus resultados naturales, mientras que los brasileños prefieren mejoras y cambios muy obvios.
Los brasileños creen que la cirugía plástica no debería ser sólo para los ricos. El Instituto Ivo Pitanguy en Río de Janeiro lleva el nombre del famoso cirujano plástico brasileño conocido por decir: "Los pobres también tienen derecho a ser bellos".
Sus instalaciones siempre están repletas de mujeres, y algunos hombres, que esperan ser evaluados para una cirugía estética, que es gratuita o está fuertemente subvencionada. El hospital ofrece implantes mamarios, levantamientos de senos, Botox, cirugías de nariz, Lifting facial y, por supuesto, el siempre popular implante de glúteos.
Francesco Maazarone, actual director del instituto, explica por qué es importante ofrecer cirugía estética a las personas desfavorecidas.
“Se trata de igualdad, que es la filosofía que creó Pitanguy. Igualdad de derechos para todos. Los pacientes vienen aquí para recuperar algo que perdieron en el tiempo. Les damos el derecho a soñar”, afirma. "Lo que hacemos aquí es altruismo".
En palabras de un paciente de Francesco Mazzarone: “En primer lugar, hago esto por mí. Este tipo de cosas las debes hacer tú mismo. Y segundo, no hay nada mejor que recibir un cumplido, ¿verdad? Que eres buena, que eres sexy, es realmente bueno. Me gusta."