La belleza cosmética es una cuestión de simetría. A la mayoría de nosotros nos dieron demasiado volumen en un área y poco en otra, lo que desequilibró nuestras proporciones físicas. Con los avances en la tecnología, los cirujanos plásticos ahora tienen la capacidad de armonizar dos extremos. Una forma de hacerlo es mediante la transferencia de grasa.
Transferencia de grasa, también llamado injerto de grasa, es el proceso de eliminar células grasas de un área del cuerpo demasiado voluminosa mediante liposucción y luego usarlas en otro lugar. El proceso de transferencia de grasa comenzó como un método reconstructivo realizado para corregir irregularidades causadas por anomalías congénitas o traumáticas. Hoy en día, los cirujanos plásticos utilizan la grasa no sólo para el rejuvenecimiento facial sino también para el aumento de senos y glúteos. En nuestra práctica, los injertos de grasa se utilizan para restaurar o desarrollar mejores contornos faciales.
Aplicaciones de transferencia de grasa facial
La transferencia de grasa ha sustituido en cierto modo a los implantes faciales tradicionales en muchos casos. Con esta técnica, el cirujano puede reparar el tejido dañado y restaurar un perfil facial más juvenil, todo con el beneficio adicional de esculpir otra área del cuerpo. Una de las aplicaciones más comunes es utilizar la transferencia de grasa para mejorar los resultados de un lifting facial. Según una encuesta realizada por la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, el 85% de los cirujanos encuestados informaron que realizaban transferencias de grasa durante procedimientos de estiramiento facial.
El procedimiento de estiramiento facial reposiciona manualmente planos de tejido más profundos para corregir la ptosis y el ensanchamiento de la región inferior de la cara. La adición de transferencia de grasa puede acentuar el resultado quirúrgico al mejorar el volumen del área superior del pómulo o incluso al contornear el área de la ceja para lograr una apariencia más elevada. Al redondear los pómulos con grasa, la parte inferior del rostro consigue un efecto lifting más profundo. Las inyecciones de tejido graso también pueden reducir la apariencia de líneas periorales, pliegues nasolabiales y otros pliegues no deseados.
Nuevas técnicas, mejores resultados
La pérdida de volumen facial es inevitable. Históricamente, hemos abordado esta pérdida inyectando rellenos dérmicos en las zonas agotadas. Si bien estamos seguros de que algunas de las células grasas que se transfieren serán absorbidas por el cuerpo, también sabemos que el porcentaje de absorción es relativamente pequeño. Para maximizar el resultado del tratamiento, el cirujano puede inyectar un poco más de grasa de la necesaria, teniendo cuidado de utilizar la técnica más segura que no altere la apariencia natural del rostro. A diferencia de los rellenos dérmicos que se absorben completamente con el tiempo, la grasa integrada permanece indefinidamente.
El rejuvenecimiento facial se ha vuelto aún más atractivo gracias a procesos como la transferencia de grasa. A programe una consulta para obtener más información, contáctenos al 801.776.2220. Estaremos encantados de organizarle una visita a nuestra ubicación en Draper o Layton.