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El Botox fue la primera neurotoxina aprobada por la FDA y la primera neurotoxina para tratar las arrugas. En 2002, la FDA aprobó el Botox para mejorar temporalmente la apariencia de las líneas glabelares (las líneas entre las cejas). Hoy en día, el Botox es la única neurotoxina aprobada por la FDA para tratar las líneas de la frente, las líneas glabelares y las patas de gallo (líneas alrededor de los ojos).